Las pymes elaboradoras de biodiésel alertan por una situación de parálisis
Lo advirtió la Cámara de Empresas PyME Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB). Culparon a las empresas aceiteras multinacionales.
Las empresas pymes argentinas productoras de biodiésel alertaron sobre la grave situación que está atravesando el sector. A través de un comunicado, la Cámara de Empresas PyME Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB), advirtieron que se encuentran «virtualmente paralizado» desde hace meses por culpa del faltante de materia prima para la producción de biocombustibles. Y culparon a las empresas aceiteras multinacionales.
Las empresas pymes encargadas de producir el biodiésel en la Argentina -que se utiliza para la mezcla obligatoria con diésel de origen fósil- se encuentran paralizadas. El motivo, según la cámara, es que «las empresas aceiteras bloquean la entrega de aceite de soja o pretenden cobrar un precio exorbitante por fuera de los valores de mercado en dólares».
«Esta parálisis, que lleva tres meses, pone en riesgo 2000 puestos de trabajo de manera directa y 8000 de manera indirecta que se generan en torno a la industria del biodiésel», informaron.
El aceite de soja es el principal insumo y representa el 85% del costo de fabricación de biodiésel. «Las aceiteras, con su actitud temeraria, impiden producir biodiésel en un momento delicado de nuestro país, dado que hace pocos días vimos un faltante de combustible a lo largo y ancho de la Argentina, en momentos en los que el campo debe poner en marcha la nueva campaña»
Según indicaron desde Cepreb, el conflicto sectorial se da porque las aceiteras pretenden cobrar 1.460 dólares la tonelada de aceite de soja, valor que supera el precio de venta de tonelada de biodiésel. «Esto representa, sin lugar a dudas, un abuso de posición dominante que no puede ser tolerado por la secretaría de Energía y la secretaría de comercio Interior, que de acuerdo a la Ley 27640 de Biocombustibles, deben garantizar la provisión de insumos a precios de mercado sin distorsiones», dijeron.
«La denuncia se da al mismo tiempo que las aceiteras secan el mercado interno, aduciendo que no hay aceite disponible y continúan exportando en volúmenes ampliamente superiores a lo necesario para producir biodiesel en Argentina, y a la vez ofrecen producir ellos mismos el biodiésel que se necesita, actividad prohibida por ley, que reserva el mercado interno para las pymes», cerraron.